La media maratón de montaña de Santa Cruz de la Seros es un recorrido exigente con el que podremos conocer gran variedad de los senderos que rodean la localidad. Una primera parte hasta la Ermita de San Salvador donde habremos acumulado prácticamente todo el desnivel de subida y emprender dos descensos para disfrutar. El primero, la larga cresta de San Salvador y el segundo la bajada desde el Balcón de los Pirineos. Altamente recomendable para corredores.

Desde el panel de información de senderos, dirigiremos nuestros pasos a la puerta del Ayuntamiento, donde tomaremos la calle de la Fuente. Al cabo de 150 metros, bajaremos a la izquierda las escaleras que nos conducen al cauce del barranco; lo cruzaremos y remontaremos por su orilla durante 100 metros hasta el puente de madera situado bajo el sifón. Ahora sí, cambiamos de orilla para subir a continuación los escalones que nos conducen a la acequia. Remontar por ella hasta la propia Fuente Martiné, donde subiremos los dos escalones y la rampa que nos deja en la pista de acceso a los huertos, continuando a la derecha por la pista (sin cruzar el barranco), durante 300 metros con algunos repechos cortos hasta el puente de piedra a los pies de la Cascada de la Tosquera.

Giraremos a la izquierda para coger el sendero llano que junto a la acequia nos lleva hasta una pista; a la derecha, empezaremos nuestro ascenso adentrándonos en el bosque, primero por un fuerte repecho y poco después disminuir la pendiente; al cabo de 500 metros desde la pista, desviarnos a la derecha para cruzar el Barranco de Tosquera.

Continuamos nuestro ascenso para llegar poco después al punto más delicado de nuestro recorrido, el Toscón de Piedra donde deberemos extremar nuestra atención ya que existe caída a distinto nivel; pasaremos en breve por la Fuente de los Berros, preciosa sucesión de badinas formadas por los sedimentos del agua; seguimos nuestro recorrido en suave ascenso, llegando a un cruce donde continuaremos recto por la Senda de las Faxuelas (precaución), transitando durante 1 kilómetro sin desvío alguno hasta descender a la Zona Recreativa del Cubilar Nuevo- o de Bartolo- a la altura de su fuente, donde podremos aprovisionarnos de agua.

A continuación, seguiremos nuestros pasos hacia el parking para poco después salir a la derecha por la carretera en dirección a Santa Cruz de la Seros y transitar por ella durante 150 metros hasta encontrar el desvío del Camino del Carrascal Bajo.

Transitaremos por el sin apenas desnivel otros 800 metros hasta encontrar a la izquierda y junto a una caseta de pastores en ruinas, el desvío que nos introduce en la Ralla de Cuculo.

En este punto comienza la parte más dura de la ascensión, así que deberemos tomarla con mucha calma.

Nos introducimos ahora en el Carrascal, siempre unos metros a la izquierda de la Ralla y en paralelo a ella remontaremos durante 1.5 kilómetros de fuerte subida, hasta acceder a la cresta en la zona llamada Planies, punto en el que tendremos un ligero rellano donde podremos dar un poco de tregua a nuestras piernas y pulmones, así como deleitarnos de las preciosas vistas que tendremos de los Pirineos.

Seguimos nuestro ascenso ahora por la divisoria de aguas, dejando a la derecha al cabo de 300 metros, el desvío que nos llevaría a Binacua; ya con la cumbre a la vista y dejándonos guiar por los hitos de piedra que nos ayudaran a sortear los erizones, solo nos queda afrontar un último y duro repecho de ascenso a la cumbre de Cuculo.

A continuación, descenderemos en dirección Sur dejándonos guiar por los hitos hasta el Collado Betito. Solo nos queda afrontar un último repecho duro, que por cortafuegos nos llevara durante 600 metros hasta salir a la pista de acceso a la cumbre; seguir subiendo por ella para llegar en pocos metros a la Ermita de San Salvador.

Es hora de emprender el largo descenso por la cresta siempre en dirección Este. La recorreremos durante varios kilómetros sin perdida alguna con esplendidas vistas a ambos lados; tras dejar atrás unas antenas repetidoras de telefonía el descenso se hace un poco más pronunciado hasta salir a una pista asfaltada; continuamos por ella en descenso durante 150 metros para buscar a la derecha el sendero que nos acerca de nuevo en la cresta.

Continuamos nuestro camino hasta las ruinas de la Ermita de Santa Teresa donde seguiremos recto 500 metros más hasta llegar a un collado bajo una línea de alta tensión, para girar a la izquierda y retornar por el Camino de Santiago procedente de Botaya, hasta el Centro de Interpretación del Paisaje Protegido, donde podremos aprovisionarnos de agua en su fuente.

En este punto seguiremos recto hacia un antiguo pozo de nieve y tras cruzar la pista de asfalto, adentrarnos en el bosque en agradable paseo hacia la Ermita de San Voto, donde giraremos a mano derecha hasta la carretera que sube desde Santa Cruz de la Seros. Sin cruzarla, tomar a mano izquierda la senda que desciende en dirección al Monasterio Viejo; atravesaremos la carretera por el paso de cebra (¡¡precaución!!), siguiendo recto por sendero hasta salir al camino que comunica Santa Cruz de la Seros con el Monasterio Viejo.

Girar a la derecha en agradable paseo hasta llegar al Collado de Cuatro Caminos, donde de nuevo a la derecha seguiremos ascendiendo para salir a otro cruce junto a un poste indicativo y a mano izquierda afrontar el ultimo repecho del día, pasando por el Balcón de los Pirineos y continuando de frente hasta salir del bosque poco antes de llegar a unas antenas, donde iremos a la izquierda un paso abierto entre las rocas.

Atravesarlo y ahora si comenzar nuestro definitivo descenso introduciéndonos en el hayedo, para poco después de pasar una curva cerrada a izquierdas estar atentos al desvío a mano derecha; tomarlo y en pocos metros a mano izquierda, llegar a la Era Laturio, pradera de hierba en medio del bosque. Una vez en ella atravesarla y dejándonos guiar por los hitos de piedra buscar a mano izquierda la Cabañera de descenso a Santa Cruz de la Seros, con numerosas lazadas hasta cruzarnos con el Camino de Santiago que desciende desde el Monasterio Viejo.

Una vez aquí, solo tendremos que dejarnos guiar por las flechas amarillas, obviando un primer desvío a la derecha; seguir nuestro descenso ya por monte bajo hasta entrar en el casco urbano a la altura de unas tablas de ejercicio y retornar a nuestro punto de partida por calle empedrada.